martes, 29 de noviembre de 2016
lunes, 28 de noviembre de 2016
viernes, 28 de octubre de 2016
Leyenda del Yasy Yateré
El Yasy Yateré, Yacyyateré o Jasy
Jatere (en la actual ortografía del avañe'ẽ) es una especie de duende o gnomo
de la mitología guaraní. Su creencia se extiende por todo el territorio del Paraguay
y noreste de Argentina.
Algunas fuentes sostienen que
Jasy Jatere es una derivación o deformación del nombre original que
significaría "torpe devil" en guaraní. De allí que inicialmente este
personaje tuviera el cabello de color dorado o amarillo y fuera un personaje de
la tarde.
Muchas de las características de
este personaje se confunden con las del Pombero. El Jasy Jatere suele ser
representado como un enano o un niño pequeño, desnudo, hermoso, de cabellos
dorados, (en algunas variantes barbudo), con un sombrero de paja y un bastón de
oro donde residen sus poderes mágicos.
Suele recorrer el monte a la hora
de la siesta, atrayendo a los niños con un silbido hipnótico que imita al de un
ave. Se dice que aparece sobre todo durante la época del avatiky (cosecha del
choclo o maíz tierno) que gusta comer.
El Jasy Jatere se vale de su
silbido o de su bastón mágico para atraer a los niños, a los que rapta. Los
lleva al monte donde los retiene un tiempo para jugar con ellos y alimentarlos
con miel y frutas. Luego los abandona o los deja enredados en un ysypo (liana).
Antes de abandonarlos, el Jasy
Jatere los lame o los besa, dejándolos tontos o idiotas (tavy: akã tavy), mudos
(ñe' engu) o sordomudos. Sin embargo, éstos se recuperan después de un cierto
tiempo. En algunas zonas se cree que al cumplirse un año del rapto, el niño
tiene un "ataque" con convulsiones (epilepsia).
En otras versiones, si el Jasy
Jatere se cansa del niño, puede llevarlo al río donde lo ahoga.
Una forma de volver inofensivo a
este personaje es quitándole su bastón dorado, sin el cual se carece de
poderes. Entonces el Jasy se pone a llorar como un niño pequeño. Para conseguir
esto, basta con embriagarlo con caña (aguardiente), bebida a la que es muy
aficionado.
Otra forma de congraciarse con él
es ofreciéndole pencas de tabaco, que se dejan en zonas aledañas a la casa o
bien en los caminos de entrada al monte.
En la versión de Rosicrán de la
mitología guaraní, Jasy Jateré es el cuarto hijo de Taú (espíritu del mal) y de
Keraná (diosa del sueño). Es un mito Guaraní, con gran difusión en Paraguay y
en algunas pocas partes del Argentina. Escritores de la provincia de Misiones
lo describen como un hombre de baja estatura, algunos dicen que es un duende,
de melena rubia, usa un sombrero de paja y lleva un bastón de oro el cual
contiene sus "Poderes".
CURUZU LA NOVIA:
Cuenta la historia que por aquellos años, esta isla y la zona que hoy ocupa el camping, estaban habitadas por gran cantidad de familias de isleños y colonos que se dedicaban a la agricultura y a la cría de animales de granja y cuya producción se comercializaba casi en su totalidad en la ciudad de Formosa, teniendo como único medio de comunicación y transporte entre las dos orillas la canoa a remo.
Se dice que en esta isla vivían, entre otros pobladores, una pareja de enamorados que, por contar con escasos recursos económicos, no se decidían a casarse.
| ![]() Curuzú La Novia |
Los padres de la novia presionaban permanentemente a la pareja para intentar apresurar el casamiento, pues ya no admitían tantos años de noviazgo improductivo, y al final, cansados ya de las innumerables indirectas y presiones a las que eran sometidos día y noche, los jóvenes deciden, no muy convencidos, contraer enlace y legalizar esa relación que se venía arrastrando desde hacía varios años atrás.
La noticia corrió rápidamente en la isla como una novedad que sorprendió y agradó a todos, pues la pareja era muy apreciada entre los vecinos.
Así, se fijó la fecha para la boda y de esta forma, la pareja, los testigos y algunos acompañantes prepararon todo para trasladarse en canoa hasta la delegación del Registro Civil de Formosa y concretar el enlace. Terminada la ceremonia civil y religiosa, la comitiva emprendió el regreso para festejar el feliz acontecimiento con una gran fiesta preparada con la colaboración de todos los habitantes de la isla que esperaban ansiosos la llegada de la pareja.
Pero el destino les tenía preparada una mala jugada: a poco de arribar a la costa de la laguna el clima comenzó a cambiar, aparecieron en el cielo negros nubarrones y la lluvia y la tormenta amenazaban con azotar el lugar.
Así, se apresuraron por abordar la canoa que los había traído queriendo cruzar cuanto antes a la isla pero la tormenta implacable ya estaba sobre ellos, el agua de la laguna comenzó a picarse con el viento que arreciaba cada vez más fuerte formando sobre su superficie amenazantes olas espumosas, sorprendiendo a la desafortunada pareja y a sus acompañantes en pleno cruce hacia la isla, provocando el hundimiento de la canoa.
Algunos pudieron salvarse nadando hasta la costa, pero la flamante pareja de recién casados no tuvo la misma suerte y desapareció bajo la superficie de las aguas para nunca más ser encontrados, pese a haber realizado incansables búsquedas durante varios días y noches.
Los padres de la novia lloraron durante mucho tiempo la irremediable pérdida creyéndose culpables de lo ocurrido debido a la presión que le habían impuesto a la pareja, y como es tradición en estos casos en nuestra zona, hicieron erigir en el lugar del hecho una gran cruz de madera en memoria de las dos jóvenes almas.
A esta cruz que recuerda el triste hecho, y que estuvo en el lugar hasta hace unos años atrás plantada cerca de un casi centenario árbol, se la conoce en Formosa como Curuzú la Novia o Cruz de la Novia.
El lobizon

Características del lobizón
El
lobizón (también conocido en otras regiones sudamericanas como lobisón,
lubisonte, luis rufino malo y luisón), es un equivalente al sinónimo
sudamericano del hombre lobo europeo.
La
leyenda dice que el lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en
quien sobrecayo la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores (esto
último, según la Mitología Guaraní), que en las noches de luna llena de los
Viernes; y/o Martes se transforma en un “animal” que mezcla las características
de un perro muy grande y un hombre (otras veces, también, mezcla las
características de un cerdo).
Para
la transformación, el maldecido, comienza sintiéndose un poco mal; por ejemplo
comienza sintiendo dolores y malestares, luego , presintiendo lo que va a
venir, busca la soledad de un lugar apartado, como la partes frondosas del
monte, se tira al suelo y rueda tres veces de izquierda a derecha, diciendo un
credo al revés. El hombre-lobisón se levanta con la forma de un perro inmenso,
de color oscuro que va del negro al marrón bayo (dependiendo del color de piel
del hombre portador de “la maldición”), ojos rojos refulgentes como dos brasas
encendidas, patas muy grandes que son una mezcla de manos humanas y patas de
perro, aunque otras veces, también tienen forma de pezuñas y que despide un
olor fétido, como a podrido. Luego se levanta para vagar hasta que caiga el
día. Cuando los perros notan su presencia le siguen aullando y ladrando, pero
sin atacarlo, por donde vaya. Se alimenta de las de heces de gallinas (por eso
se dice que cuando el granjero ve que el gallinero está limpio, es porque el
lobizón anda acechando por el lugar), cadáveres desenterrados de tumbas y de
vez en cuando come algún bebé recién nacido que no haya sido bautizado. El
lobizón es reconocido porque:
Son
hombres flacos y enfermizos, que desde niños, fueron personas solitarias y poco
sociables.Cae
siempre en cama enfermo del estómago los días después de su transformación.
El
hechizado vuelve a su forma de hombre al estar en presencia de su misma sangre,
así, al ser cortado, recuperará su verdadera forma. Pero se vuelve enemigo a
muerte de quien descubre su sagrado secreto y no se detendrá hasta verlo
muerto.
martes, 25 de octubre de 2016
¿Quién es el Pombero?
El Pombero es una especie de duende de la mitología
guaraní. Es muy popular en Paraguay y en las
provincias de Corrientes, Misiones, Formosa y parte del Chaco en el Noreste
argentino. Él puede llegar a ser amigo tanto como enemigo del hombre,
según la conducta de éste. Según se cuenta, el hombre que quiera tener de
aliado a este duende puede dejar ofrendas por la noche como tabaco, miel o caña
(aguardiente, en otros lados). Generalmente, la gente del campo le pide favores
tales como hacer crecer los cultivos en abundancia, cuidar de los animales de
corral, etc. Pero después de pedirle un favor no deben olvidarse jamás de hacer
la misma ofrenda todas las noches durante 30 días porque si lo olvidan,
despertarán su furia haciendo innumerables maldades en aquel hogar.
Nunca se debe pronunciar su nombre en voz alta, hablar mal de él
o silbar en horas de la noche, porque esto lo enoja. Puede vengarse molestando
o ensañándose con esa persona. Un mero roce con sus manos peludas puede
producir que la persona se torne zonza, muda o experimente temblores para el
resto de su vida. Se dice que si se le imita el silbido, el pombero puede
contestar de manera enloquecedora. Por eso, y para no ofenderle, la gente
creyente prefiere nombrarlo en voz baja y se guarda de pronunciar su nombre en
las reuniones nocturnas.
viernes, 14 de octubre de 2016
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